ESPONDILITIS ANQUILOSANTE:
Se trata de una enfermedad que tiene características de artritis inflamatoria y afecta, casi siempre y en primera instancia a la columna vertebral. Se trata de una enfermedad en la que los genes pueden influir radicalmente y cuando se presenta puede provocar fusión total de los huesos de la columna y rigidez en esta misma estructura.
Los síntomas aparecen gradualmente y comprenden el dolor en la región del hueso sacro, artritis en las articulaciones de las caderas y los hombros, pérdida de la amplitud del movimiento, afecciones pulmonares, dolor en el pecho y fatiga.
PATOLOGIAS


ARACNOIDITIS ESPINAL:
Es una condición que se caracteriza porque además de los dolores en la región de la columna, se presentan problemas neurológicos. Se produce debido a la inflamación de las aracnoides que rodean el cerebro y la columna vertebral. Esta inflamación produce irritación, piquiña, afecciones en las terminaciones nerviosas y en los vasos sanguíneos.
Los síntomas de la aracnoiditis son: dolor en la espalda baja, temblores, debilidad, o adormecimiento de las piernas, sensación punzante en la parte inferior de las piernas, calambres musculares, espasmos y en algunos casos, síndrome del colon irritable y disfunciones sexuales.


LUMBAGO
Es el dolor de la zona lumbar, causado por alteraciones de las diferentes estructuras que forman la columna vertebral a ese nivel de ligamentos, músculos, discos vertebrales y vértebras.
Cerca del 80% de las personas, padecen dolor lumbar en algún momento de su vida, y probablemente casi el 100% tendrá algún tipo de molestia lumbar leve.
Los factores laborales que causan lumbago son: Posturales, relacionados con la actividad física que desarrolla la persona y psicológicos, que van a ser decisivos en la aparición de las molestias.
Además de estas dolencias, una caída, un accidente, así como el aplastamiento de una vértebra, pueden producir lumbago.
Los síntomas que nos hacen pensar que la causa es más grave son:
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Dolor que no cede con los cambios de posición y que no mejora con el reposo.
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Fiebre, escalofríos y pérdida de peso.
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Dolor y rigidez mayor de 30 minutos que empeora por la mañana en pacientes menores de 40 años (espondiloartropatía).
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Resultados anormales del examen neurológico: Déficit sensorial o motor, disfunción vesical, anestesia en silla de montar.
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Dolor que dura más de dos meses.
El tratamiento suele basarse en el reposo sobre una superficie dura, la aplicación de calor sobre la zona lumbar, ya sea mediante una bolsa de agua caliente o los masajes terapéuticos.
En cuanto a medicamentos, los que con mayor frecuencia suelen recetar son los analgésicos, antiinflamatorios y relajantes musculares; estos tratamientos no suelen prolongarse por más de dos semanas y, en muchos casos, lo que mejor resultado da es el reposo.

ESPONDILOSIS U OSTEOARTRITIS ESPINAL:
Por lo general, aparece en personas que llegan a la tercera edad porque es una enfermedad degenerativa que afecta las articulaciones de la columna vertebral. Con el paso del tiempo empieza a estrecharse el espacio entre las vértebras y se comprimen las terminaciones nerviosas, lo que llega a causar dolores muy agudos.
Algunos de los signos de esta condición son los dolores en el cuello, los hombros, los brazos, la espalda y las piernas, la debilidad muscular, la pérdida de equilibrio las dificultades en el sistema digestivo y en los casos más severos, anomalías en la circulación de la sangre.

LORDOSIS:
Es una afección en la columna en la que la espina toma una forma curvada que impide que los movimientos se realicen de la forma correcta porque la columna sufre de una presión excesiva.
Se puede presentar en personas de cualquier edad y suele afectar la región lumbar de la espina. Por lo general, se presentan molestos dolores y se pierde la amplitud para realizar determinados movimientos.
Algunos de los factores de riesgo para que se desarrolle esta condición, son la obesidad y las enfermedades degenerativas que comprometen los huesos, tales como la osteoporosis y la osteoartritis o artrosis.

OSTEOMIELITIS:
Es una infección que se da en los huesos y suele ser causada por una bacteria. Aunque es más común en niños y adultos mayores, cualquier persona puede sufrirla.
Puede ser aguda o crónica; en el primer caso se produce a causa del estafilococo que entra al torrente sanguíneo a través de una herida abierta y la osteomielitis crónica puede ser consecuencia de una condición como la tuberculosis.
Los síntomas comprenden el dolor severo en la espalda, la dificultad para moverse, la inflamación, la fiebre, sudor anormal, pérdida de peso, malestar general, dolores abdominales y debilidad en los músculos y en las piernas.

SIRINGOMIELIA:
Es un desorden progresivo en el que un quiste se forma entre los discos de la columna vertebral. Con el paso del tiempo, el quiste o masa empieza a crecer y a causar la presión sobre las terminaciones nerviosas y el daño de la espina.
Entre los síntomas de la siringomielia encontramos el dolor en la espalda, el cuello, las piernas y los brazos, el entumecimiento en ciertas regiones del cuerpo, los dolores de cabeza, la sensibilidad al calor y al frío, las contracciones musculares involuntarias, las contracturas y la aparición de alergias o brotes en la piel de la espalda.

COXIDINIA:
Se trata de la inflamación en la parte inferior del coxis, la estructura que se encuentra en la parte inferior de la columna vertebral. Cuando se sufre esta condición, los ligamentos y los tendones empiezan a volverse sensibles y empiezan a doler.
Aunque no hay una causa única por la que se produce esta afección, algunos de los factores que pueden provocarla, son las caídas, los traumas, los ejercicios físicos repetitivos (como montar en bicicleta), la ciática, ciertos tipos de infecciones, lesiones al momento del parto, los huesos fracturados y también puede presentarse de forma espontánea, sin que se presente ninguna de las condiciones anteriores

ABSCESOS EPIDURALES:
Son infecciones que se forman alrededor de los tejidos que envuelven la columna vertebral y las terminaciones nerviosas. Cuando son muy severos, general la presión suficiente como para causar daños a nivel neurológico.
Los síntomas de esta enfermedad comprenden la sensación de punzones o agujas, debilidad en las piernas, adormecimiento en el área de la espalda, dolores e inflamaciones.
El tratamiento para esta condición incluye elementos como el uso de medicina antibióticas, drenajes, irrigaciones y otras acciones que eviten que el pus se acumule y que la bacteria se multiplique a otras áreas de la columna o del cuerpo.

FIBROMIALGIA:
Es una condición crónica que implica agudos dolores en ciertos puntos del cuerpo, entre los la columna vertebral. Se trata de dolores musculares severos que afectan principalmente a las mujeres.
Además de los fuertes dolores en las articulaciones, con la fibromialgia también se presentan afecciones como el síndrome de colon irritable, dolores de migraña, desórdenes en el sueño, cansancio crónico en las piernas, entre otras.
Esta condición se trata con anti depresivos, relajantes para los músculos, medicamentos anti epilépticos y muchos analgésicos de libre venta para lograr el alivio temporal de los dolores que suelen presentarse y ser muy agudos.

CIFOSIS:
Es otra de las enfermedades de la columna vertebral, en la que esta estructura adquiere una forma arqueada que altera notablemente la postura de los pacientes.
Entre los síntomas de esta enfermedad encontramos las dificultades al momento de respirar, el cansancio, los dolores en la espalda, la deformación en la columna, similar a una joroba, la hipersensibilidad al tacto y la dificultad para realizar ciertos movimientos.
El tratamiento de esta condición puede hacerse con una intervención quirúrgica, el uso de corsés o fajas, fisioterapias, algunos medicamentos para aliviar el dolor y lograr la reducción de la inflamación.

MALFORMACIÓN DE CHIARI:
Es una condición en la que los tejidos del cerebro se localizan en el canal espinal. Se puede producir por consecuencia de problemas estructurales en el cerebro, en el cráneo o en el canal espinal y puede ser una afección congénita o producirse al momento del nacimiento.
Algunos de los síntomas son la interrupción del flujo sanguíneo, los dolores en el cuello, la sensación punzante o de presión que se da a causa de la compresión en las terminaciones nerviosas que se encuentran en el área superior de la columna vertebral y en el cuello.

CÁNCER
En algunos tipos de cáncer, no es extraño que se presenten fracturas en la columna vertebral. Cuando esto pasa es posible que haya presencia de metástasis en los huesos y melanoma múltiple, dos tipos de cáncer que ocasionan severos dolores en la espina.
Si hay cáncer en los huesos, hay grandes probabilidades de que esta condición afecte la estructura vertebral; las células cancerígenas hacen que los huesos se debiliten poco a poco y que vayan perdiendo la densidad, lo que hace que aumente el riesgo de sufrir de fracturas.

COXIDINIA:
Se trata de la inflamación en la parte inferior del coxis, la estructura que se encuentra en la parte inferior de la columna vertebral. Cuando se sufre esta condición, los ligamentos y los tendones empiezan a volverse sensibles y empiezan a doler.
Aunque no hay una causa única por la que se produce esta afección, algunos de los factores que pueden provocarla, son las caídas, los traumas, los ejercicios físicos repetitivos (como montar en bicicleta), la ciática, ciertos tipos de infecciones, lesiones al momento del parto, los huesos fracturados y también puede presentarse de forma espontánea, sin que se presente ninguna de las condiciones anteriores.

DISCITIS:
Se trata de una lesión inflamatoria que se da entre los discos que componen la columna vertebral. Es una afección de tipo infeccioso que toca el disco de la columna y ocasiona fuertes dolores en la zona de la espalda.
Aunque se puede presentar en adultos, es mucho más común que se dé en niños y adolescentes. El tratamiento para esta enfermedad implica el uso de medicamentos antibióticos, el uso de fajas o corsés y sobre todo, la inmovilización de la columna para evitar que la lesión empeore a causa de los movimientos que se realizan.

CIÁTICA:
Es una enfermedad que se caracteriza por el dolor severo en una de las piernas, por donde pasa el nervio ciático. Por lo general el dolor se presenta en la parte trasera de la pierna y la cadera.
Puede aparecer como consecuencia de la presión excesiva o la irritación en las terminaciones nerviosas a causa de las fracturas en los discos vertebrales, la estenosis espinal o de una infección o un tumor.
Entre los síntomas encontramos los dolores que aparecen abrupta o gradualmente, el dolor para mover una de las extremidades y el entumecimiento de las piernas.

ENFERMEDADES DEGENERATIVAS EN LOS DISCOS:
No es extraño que con el paso de los años las articulaciones empiecen a deteriorarse, y las de la columna vertebral no son la excepción. Se trata de la pérdida de amortiguación entre los discos intervetebrales.
Al perderse esta amortiguación, es mucho más complicado realizar esfuerzos físicos como cargar objetos pesados y realizar ciertos tipos de movimiento. Este tipo de afección implica la pérdida de flexibilidad, elasticidad y puede ocasionar dolores agudos en la zona de la espalda que es afectada; no es extraño experimentar rigidez en la columna cuando se tiene esta condición.

FRACTURAS DE LA COLUMNA VERTEBRAL:
Son heridas en la columna vertebral en las que la espina se comprime anormalmente. Suelen presentarse después de traumas o accidentes severos como caídas o choques en auto, cuando toda la fuerza recae verticalmente en la columna vertebral y se rompe una o más vértebras.
El riesgo de sufrir una lesión de este tipo, es que es posible que aparezcan graves daños en las estructuras nerviosas en incluso puede producirse la parálisis en los brazos y las piernas.
El dolor que se produce cuando se da esta condición, es casi que insoportable y suele localizarse en el área donde está la fractura pero se refleja a los nervios cercanos.

SÍNDROME DE LA COLA DE CABALLO O CAUDA EQUINA
El dolor de espalda es una queja común, pero cuando ocurre de repente y también incluye entumecimiento repentino en el área genital, dificultad para orinar, y debilidad en las piernas – se trata de una emergencia médica. El síndrome de la cola de caballo o cauda equina es causado a menudo por una gran hernia discal en la región lumbar, que comprime las raíces nerviosas en el extremo de la médula espinal. Estos nervios envían mensajes desde y hacia la vejiga, los intestinos y las piernas. Si ellos siguen exprimidos por mucho tiempo, se puede producir un daño irreversible. La cirugía inmediata para aliviar la presión puede prevenir un daño permanente y restaurar la vejiga y la función intestinal.
El síndrome de cauda equina es una enfermedad poco frecuente, pero tiene consecuencias graves si no se trata rápidamente. Con mayor frecuencia se debe a una gran hernia discal en la región lumbar, que comprime las raíces nerviosas en el extremo de la médula espinal. Estas raíces nerviosas se agrupan y se asemejan a la cola de un caballo. Esta es la forma en que recibe su nombre. Cauda equina significa “cola de caballo” en latín.
A diferencia de la mayoría de los problemas de espalda que son de larga data o crónica, la cola de caballo es un evento agudo, como un derrame cerebral o un ataque al corazón. Con mayor frecuencia se desarrolla rápidamente, dentro de tan sólo 6 a 10 horas.
Los síntomas clásicos son dolor de espalda, junto con la aparición repentina de entumecimiento en el área genital y retención urinaria repentina, son signos de una emergencia médica. Aliviar la compresión de manera rápida puede determinar si el paciente reanuda una vida normal o vive con la incontinencia y parálisis de las piernas.
Con menos frecuencia, en personas con problemas de espalda recurrentes, la cola de caballo puede aparecer de manera gradual, con una progresión lenta de los síntomas urinarios. Debido a que el síndrome de la cola de caballo es un trastorno de los nervios que controlan la vejiga, los síntomas pueden ser similares a los causados por problemas de la vejiga o de la próstata.
Síndrome de la cola de caballo síntomas
Los síntomas de la compresión de la cola de caballo incluyen problemas con la vejiga, el intestino o la función sexual, dificultad para orinar (retención) o problemas para contenerlos (incontinencia). La mayoría de las personas tienen dolor agudo en la espalda baja y los glúteos, así como entumecimiento y hormigueo en la “zona de la silla de montar” (las zonas rectal y genital y los muslos internos). El dolor puede viajar en la parte posterior del muslo, más allá de la rodilla, la pantorrilla y el pie (ciática). Un individuo puede experimentar debilidad o parálisis en la pierna o el pie, especialmente al levantarse de una silla. Debilidad en las piernas y pérdida extrema de la vejiga o la función intestinal son signos de una emergencia; si esto ha ocurrido, busca ayuda médica de inmediato.

TUBERCULOSIS MAL DE POTT
La tuberculosis es una de las enfermedades infecciosas más importantes en el mundo. Las manifestaciones extrapulmonares se presentan en el 10 al 15 % de los pacientes con la enfermedad y el compromiso músculo esquelético en el 1 al 2 %. Hasta la mitad de estos pacientes pueden tener tuberculosis en columna vertebral, también llamada mal de Pott, siendo más frecuente la afectación de la columna lumbar y los segmentos inferiores de la columna dorsal. Los síntomas más comunes de la enfermedad de Pott son el dolor de espalda progresiva y de larga duración, acompañado de síntomas constitucionales. El tratamiento antituberculoso tetra conjugado ha mostrado unas elevadas tasas de éxito, evitando así la necesidad de cirugía. Se presenta el caso de un paciente pediátrico con enfermedad de Pott, que inició con un cuadro de dolor lumbar crónico, fiebre y síntomas constitucionales; por imágenes diagnósticas se comprobó el compromiso lumbar, fue llevado a cirugía y en la tinción de Zielh Nielsen del líquido obtenido se encontraron bacilos acido alcohol resistentes, además se demostró compromiso pulmonar primario. Debido al subdiagnóstico de tuberculosis en nuestro medio, se realizó este reporte para llamar la atención de la necesidad de un alta sospecha, lograr una detección y tratamiento oportunos, y el consiguiente impacto sobre la morbilidad y complicaciones de esta enfermedad.
Destrucción fe hueso, secuestro, pus
Frecuente en columna dorsal, Involucra múltiples niveles
Abscesos paravertebrales
Derrumbamiento del cuerpo vertebral anterior (genera cifosis)
Puede presentar paraplejia de Pott (causada por el absceso, secuestro, cifosis y disminución suministro de sangre)
Fiebre, diaforesis nocturna, anorexia, pérdida de peso

ESPONDILOLISIS
Pars interarticularis: parte de la vertebra localizada entre el proceso articular superior e inferior de la faceta articular de la vértebra.
Del griego spondylo cuerpo vertebral y lysis disolver. Un defecto en la pars interarticularis de forma que la apófisis articular queda separada del cuerpo. Más frecuente a nivel de L5 y L4 acompañada de una sacralización de la quinta lumbar.
Normalmente asintomático

ESPONDILOLISTESIS
Cuando el cuerpo de la vértebra queda “libre”. Cuando éste se desliza hacia delante (anterolistesis) o hacia atrás (retrolistesis)
GI: desplazamiento anterior <25%
GII: desplazamiento anterior >25%
GIII: desplazamiento anterior >50%
GIV: desplazamiento anterior >75%
GI: desplazamiento anterior <25%
GII: desplazamiento anterior 25-50%
GIII: desplazamiento anterior 51-75%
Tipo I: Congénita o Displásica: anomalías congénitas en la unión lumbosacra, displasia de la quinta vértebra lumbar en el arco y articulaciones facetarias. No existe defecto de la pars interarticularis en este tipo
Tipo II: Ístmica (espondilolítica): existe un defecto de la pars interarticularis que permite el desplazamiento de L5 sobre S1
Tipo III: Degenerativa: esta lesión se produce por una inestabilidad intersegmentaria de larga duración con remodelación consiguiente de la apófisis articular a nivel del defecto.
Tipo IV: Traumática: se debe a fracturas en las facetas de L5-S1 y otras localizaciones diferentes de la pars interarticularis, como pedículo, lámina o apófisis articular. El desplazamiento puede ocurrir insidiosamente semanas más tarde de la lesión inicial.
Tipo V: Patológica: se produce por enfermedad ósea local o general y debilidad estructural del hueso como en la osteogénesis imperfecta, osteoporosis, artrogriposis o enfermedad sifilítica.

DISCITSIS O ESPONDILODISCITIS
Especialmente en jóvenes y niños menores de 6 años, en zona lumbar,
Infección, inflamación en un mismo lugar, limita el disco intervertebral y compromete la superficie de los cuerpos vertebrales
Espasmo de músculos paravertebrales. Puede presentar espalda plana
Dolor posterior e incapacidad para flexionar columna
Puede haber dolor en cadera y abdominal con dificultad para estar de pie o realizar marcha

Enfermedad de Scheuermann
Aparece antes de la pubertad y empeora durante la adolescencia
Generalmente de curso benigno
Se cree que esta dada por un crecimiento mas lento del segmento anterior de los cuerpos vertebrales especialmente entre T7 y T9.
Deformación en cuña de los cuerpos vertebrales
Acuñamiento de 3 vértebras- Curva >45
Estrechamiento discos
Irregularidad de platillos vertebrales
Nodulos, cuerpo o hernia de Schmörl: etiología es desconocida, debilidad congénita de los platillos vertebrales, traumatismos y el cambio degenerativo asociado a una demanda biomecánica excesiva
Forma torácica: hereditaria, progresiva e indolora
Dorsolumbar: generalmente dolorosa, por traumatismo repetitivo y carga excesiva en la columna inmadura. Más frecuente en niños, entre 15-17años
Más frecuente en atletas por estrés localizado en las placas vertebrales de crecimiento
Infecciones
Factores de riesgo: personas debilitadas (tercera edad) o inmunocomprometidos, tratamientos intravenosos prolongados (pseudomonas), antecedentes de neumonía o infecciones superficiales de la piel
Diseminación por el plexo venoso vertebral de Batson: comunica vasos intercostales posteriores con el plexo vertebral, no tiene válvulas por lo que la sangre puede fluir en ambas direcciones, convirtiéndose en un paso importante en el establecimiento de metástasis vertebrales.
Organismos:
stafilococo aureus, Gram negativos (E. coli, pseudomonas, proteus)
Fisiopatología:
Diseminación hematógena, localización de micro-organismos en el cuerpo vertebral, las toxinas causan trombosis, infartos y abscesos. El material purulento se puede ver en la parte anterior del cuerpo vertebral (absceso paravertebral) o posterior (absceso epidural), debilitamiento del hueso.
Cuadro clínico
Dolor 1-3 meses
Fiebre + dolor + cambios en la piel (lisa) a novel parvertebral
Puede encontrar déficit neurológico

Hernia discal
Ocurre cuando todo o parte de un disco de la columna es forzado a pasar a través de una parte debilitada del disco. Esto puede ejercer presión sobre los nervios cercanos o la médula espinal.
Causas
Los huesos (vértebras) de la columna protegen los nervios que salen del cerebro y bajan por la espalda para formar la médula espinal. Las raíces nerviosas son nervios largos que se desprenden de la médula espinal y salen de la columna por entre cada vértebra.
Las vértebras de la columna están separadas por discos. Estos discos amortiguan la columna vertebral y dejan espacio entre las vértebras. Los discos permiten el movimiento entre las vértebras, lo cual permite a uno agacharse y estirarse.
Con una hernia discal:
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El disco se puede salir de su lugar (herniarse) o romperse a causa de una lesión o distensión. Cuando esto sucede, puede haber presión sobre los nervios raquídeos. Esto puede llevar a que se presente dolor, entumecimiento o debilidad.
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La parte baja (región lumbar) de la columna es el área más comúnmente afectada por una hernia de disco. Los discos del cuello (cervicales) están en la segunda área más comúnmente afectada. Los discos de la espalda alta y media (torácicos) rara vez están comprometidos.
Una hernia discal es una causa de radiculopatía. Cualquier enfermedad que afecte las raíces nerviosas de la columna.
Las hernias discales ocurren con mayor frecuencia en los hombres de mediana edad y de edad avanzada, generalmente después de una actividad extenuante. Otros factores de riesgo pueden incluir:
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Levantar objetos pesados
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Tener sobrepeso
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Doblar o torcer repetitivamente la espalda baja
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Sentarse o quedarse parado en la misma posición por muchas horas
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Tener un estilo de vid sedentario
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Tabaquismo
Síntomas
El dolor ocurre con mayor frecuencia en un lado del cuerpo. Los síntomas varían dependiendo del sitio de la lesión y pueden incluir lo siguiente:
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Con una hernia de disco en la región lumbar, usted puede tener dolor punzante en una parte de la pierna, la cadera o los glúteos, y entumecimiento en otras partes. Usted también puede experimentar dolor o entumecimiento en la parte posterior de la pantorrilla o la planta del pie. La misma pierna también puede sentirse débil.
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Con una hernia de disco en su cuello, usted puede tener dolor al mover el cuello, dolor profundo cerca o por encima del omóplato o dolor que se irradia al brazo, al antebrazo y a los dedos de la mano. También se puede presentar entumecimiento a lo largo del hombro, el codo, el antebrazo y los dedos de la mano.
Con frecuencia, el dolor empieza lentamente. Puede empeorar:
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Después de estar de pie o estar sentado
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Por la noche
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Al estornudar, toser o reírse
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Al doblarse hacia atrás o caminar más de unas cuantas yardas
Usted también puede tener debilidad en ciertos músculos. Algunas veces, puede no notarlo hasta que el proveedor de atención médica lo examina. En otros casos, notará que tiene dificultad para levantar su pierna o brazo, pararse en los dedos del pie en un lado, apretar fuertemente con una de sus manos u otros problemas. Puede perder el control de su vejiga.
